¿Por qué me cuesta tanto ponerme a diseñar si es lo que amo?
ORGANIZACIÓN CONTRA LA PROCRASTINACIÓN
Ya lo sé. “Amo el diseño pero me cuesta mucho ponerme”. O “¿por qué dejo siempre mis proyectos para el final?”. Si es lo que más te gusta. Si en realidad disfrutas diseñando. ¡Si eres la persona más feliz del mundo entre arte y música!
Creéme, no estás solx. En realidad, yo creo que no conozco a ni un solo diseñador que no se le encienda el cartel de “pereza” en la cabeza cuando piensa en que se tiene que poner a diseñar…
Y no hablamos solo de trabajo, nah. Diseñar para uno mismo, eso sí que es desesperación. Siempre puede estar un poquito mejor, un poquito más currado, un poquito más. Siempre un poquito más.
Yo no soy nadie, créeme, para decirte lo que debes y no debes hacer cuando la procrastinación te hunde y te reconforta en sus brazos cálidos, mientras pasa el tiempo, hasta que ya llega un momento que todo son prisas y deadlines encima.
Pero sí que entiendo un poquito de esto, y como buena procrastinadora, vengo a compartirte tips contra la procrastinación, para ponerse de una vez por todas a diseñar, cogerle el ritmillo, y volver a amar el diseño en todas sus fases de proyecto. Let’s go!
lo primero es aceptarlo
Sí, qué pasa, procrastino y mucho. ¡Pues vale! Aquí lo importante es que venimos a cambiarlo 😉
Lo primero es aceptarlo: necesitas una rutina, necesitas organización, necesitas presión. Necesitas algo que tu cerebro use para empujarte y decirte “venga ya tía”. Por eso, dentro de lo primero, lo siguiente es saber qué tipo de obsesión tiene tu cerebro y cómo funcionas.
Ya te digo yo que no va a ser fácil. De hecho, cada persona funciona y trabaja de una manera completamente diferente. ¿Eres el locx de las listas? ¿ O el del método pomodoro? Ahh ni idea, ¿no? Pues manos a la obra.
elige tu brain fuel
No es tan fácil como hacer pito pito gorgorito, ¡aviso! En realidad, seguramente tengas que probar varios métodos antes de dar con el tuyo. Tómatelo como uno de esos test de personalidad que tanto te gusta hacer en internet mientras procrastinas 😉
La súper listas: papel y boli, y una lista interminable de cosas por hacer
Este método se trata de tener siempre siempre papel y boli al lado. Vas a apuntar toooodo eso que tienes que hacer, y yo te recomiendo que añadas una casilla de verificación al lado. Así, cada vez que termines una tarea, podrás coger tu super lista y tacharlo. Voilá!
Gasolina para el cerebro, dopamina en vena.
Cuando tachas una tarea, el cerebro se autorecompensa con esta hormona, la dopamina, asociada con la sensación de placer y recompensa. Esto además, hace que aumente la motivación por seguir tachando tareas de la lista, lo que ayuda a ir disminuyendo nuestra procrastinación. Ejem ejem droga cerebril.
Además, puedes ir organizando una lista por cada proyecto que tengas en proceso, para ser un poco más ordenadx, e ir apuntando los pasos que dar en cada proyecto para después ir completándolos. ¡A por ello!
Calendarioman: vista mensual y un calendario lleno de to do’s
Este método es muy compatible con la súper lista, y a mi me gusta mucho combinarlos. Se trata de, además de tener listas de tareas para hacer, podemos ir
asignando a cada cual una fecha para organizar todavía más las tareas diarias.
Así, además de luchar contra la procrastinación, vamos cogiendo hábito de trabajar todos los días un poquito, lo que nos va a ayudar a crear rutina y a sentarnos en la silla del escritorio con más energía.
Para este método, te super recomiendo una app de escritorio: ClickUp. La versión gratuita te da infinitas posibilidades de personalización, creando entornos de trabajo, proyectos, listas y tareas, asignando colores e iconos, y creando campos personalizados incluso.
¡Un orgasmo para el cerebro!
Post-its en la pared: un infierno para la pintura, una satisfacción de organización
¿Quién no conoce los maravillosos post-its? Pegamento suave que permite despegar una y otra vez estos papelitos con infinitas formas y colores, ideales para la organización de tu vida.
Busca un buen hueco en una superficie vertical cerca de tu espacio de trabajo, ya sea en la pared, en una pizarra, o incluso en un buen trozo de cartón. Asigna colores según el proyecto, y crea columnas según el estado de la tarea.
Puedes incluir varios estados, mis favoritos son: para empezar, haciendo, en pausa (que siempre hay complicaciones o revisiones), hecho y a revisar.
Con estas columnas, podrás ir pasando post-its de un lado a otro, pegando y despegando para organizar tus proyectos, añadiendo nuevos y descartando otros. Y así es como se organiza un espacio de trabajo. Woohoo!
Eso sí, acuérdate de comprar y tener siempre montones de post-its… No vaya a ser que te quedes sin ellos, y te de el síndrome de abstinencia de post-its. Sos.
Diagrama de Gantt: modernuras psicológicas para petarlo en organización
¿No te suena Gantt? Nah, no te preocupes, a mi tampoco jajaja pero ¡para eso está San Google!
En realidad, el creador de este método es Henry Gantt, ingeniero mecánico que ideó esta herramienta de gestión de proyectos para mejorar la eficiencia y productividad. Un jefe en el desarrollo del management moderno.
Este método se trata de elaborar una tabla o un gráfico de barras, donde las tareas se organizan en el eje vertical (izquierdo) y el tiempo se muestra en el eje horizontal (superior).
Cada tarea se asocia con una barra que indica su duración, y su posición a lo largo del eje de tiempo muestra cuándo comienza y cuándo termina.
Al principio parece un poco lioso, pero es increíble su usabilidad. A la vez, y de forma visual, estamos mostrando el orden de las tareas, su fecha de inicio y final, su duración y su progreso. Mamma mia Gantt, ¡qué máquina!
Eso sí, yo te recomiendo que realices un diagrama por proyecto, o tu cerebro estallará ante tanta info, conexiones, barras y colores… Y sin cerebro, tú me dirás qué hacemos, ¿no?
En realidad, hay millones de formas de organizarse. ¡Solo tienes que encontrar la tuya! Puedes empezar probando todas estas, añadiendo otras, o incluso usando varias a la vez para poder tener diferentes visiones de los proyectos según necesites.
Lo importante es que te sientas agusto con tu método de organización, que lo amntengas siempre ordenado y actualizado, y que lo uses mucho y rápido cuando le pilles el tranquillo. ¡La vida parecerá mucho más fácil!
Mucho ánimo con todo, y ya sabes: let’s organise!
